Profesor Guía: Pablo González
Programa: Tesis de Magíster en Gestión y Políticas Públicas de la Universidad de Chile
Resumen
El mercado laboral está cambiando a gran velocidad. No solo la globalización, la liberación económica y la integración de los mercados están impactando al mercado laboral, sino también cambios sociodemográficos como la inclusión de la mujer en el trabajo y el aumento de la esperanza de vida. La tasa de participación laboral y la tasa de desempleo ya no son suficientes para entender lo que pasa dentro del grupo de los ocupados, que para Chile serían quienes trabajaron al menos una hora de manera remunerada la semana pasada. El objetivo de este estudio es describir la evolución y las diferencias de la calidad del empleo en Chile a nivel nacional y regional entre los años 1996 y 2017, basado en el enfoque de capacidades de Sen y Nussbaum, mediante un índice multidimensional. Para ello se utiliza la metodología desarrollada por Alkire & Foster (2011) para medir pobreza multidimensional. El índice se calcula utilizando la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) para los años 1996, 2006 y 2017. La elección de las dimensiones, indicadores y puntos de cortes se basa en el enfoque de capacidades, estudios anteriores relacionados, disponibilidad de datos y criterio del investigador. Respecto a los principales resultados de este estudio, se puede concluir que la calidad del empleo ha mejorado a nivel nacional entre 1996 y 2017. Tanto el porcentaje de personas con mala calidad de empleo (H), como la intensidad de las carencias (A), han disminuido en el tiempo. Se observan diferencias en la calidad del empleo y en su evolución a través del tiempo entre las regiones. En términos relativos, las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá son las que más disminuye la calidad de empleo, pasando del tercer lugar al penúltimo, mientras que la región de O Higgins es la que más mejora, pasando del onceavo al cuarto lugar. Además, se observa un aumento de la brecha en calidad de empleo a lo largo del tiempo entre hombres y mujeres. Por su parte, hay una correlación positiva entre calidad de empleo y nivel educacional, aunque no se asegura que mayores niveles de educación mejoren la calidad del empleo a lo largo del tiempo. Por último, los empleados por cuenta propia tienen mayor probabilidad de tener empleos de mala calidad que quienes trabajan en empresas grandes.