El proyecto denominado se enmarca en la necesidad de optimizar la respuesta del servicio de atención telefónica frente a situaciones de violencia contra la mujer (VCM) en Chile. El objetivo general fue mejorar la interoperabilidad de los registros del Fono 1455, con la integración de herramientas como Whatsapp y la disponibilidad de cupos y tiempos de espera de los dispositivos de atención psicosocial y legal del SernamEG. Para ello, se realizó un análisis detallado de la evolución de las llamadas recibidas en el Fono 1455 entre 2020 y 2022, categorizando las solicitudes en función de su urgencia y el tipo de atención requerida.
A lo largo del proyecto, se utilizó una metodología mixta, combinando enfoques cualitativos y cuantitativos para abordar los objetivos propuestos. Se realizó un análisis descriptivo bivariado de los registros del Fono 1455 y del Sistema de Gestión de Personas (SGP), con el fin de evaluar los tiempos de espera, la cantidad de llamadas y la eficiencia en las derivaciones. Además, se incluyeron entrevistas semiestructuradas con actores clave y el análisis de audios de las llamadas, permitiendo una evaluación profunda sobre la calidad de la atención y el cumplimiento de los protocolos establecidos.
Este proceso resultó en una serie de hallazgos relevantes sobre la naturaleza de las llamadas, la respuesta del servicio y las áreas de mejora, lo que permitió elaborar recomendaciones para optimizar la operatividad del sistema y, de esta manera, mejorar la atención de las mujeres víctimas de violencia.
Los resultados del proyecto revelaron importantes patrones en el funcionamiento del Fono 1455 y su capacidad para abordar la violencia contra la mujer en Chile. Se identificó un aumento en la demanda de servicios durante el 2021, correlacionado con las medidas de confinamiento a raíz de la pandemia por COVID-19, lo que provocó un incremento en los casos de violencia reportados. Esta tendencia fue particularmente visible durante campañas comunicacionales y fechas conmemorativas relacionadas con la violencia de género, lo que también impactó la cantidad de llamadas. Sin embargo, se evidenció que los protocolos existentes no siempre resultaron efectivos, y aunque las intervenciones fueron pertinentes en términos de orientación y derivación, hubo falencias en algunos aspectos.
Para mejorar la eficiencia y efectividad del servicio, es fundamental la implementación de una serie de mejoras tanto en los sistemas informáticos como en los procesos internos. Estas medidas no solo permitirán una mejor atención a las usuarias, sino también optimizarán la respuesta ante situaciones de emergencia y contribuirán a un ambiente laboral más estable y eficiente para las teleoperadoras. A continuación, se detallan algunas recomendaciones clave: