Los objetivos del Sistema Nacional de Inversión Pública apuntan a la eficiencia, al buen uso de los recursos y al mejoramiento permanente del bienestar social ¿Cómo se logra esto? La respuesta es compleja, pero un punto a revisar es el énfasis que se le da a la formulación versus la posterior evaluación de los proyectos.
No cabe duda la relevancia que tiene la formulación de proyectos en materia de inversión pública (hay autores que consideran que sin análisis de alternativas ni siquiera se puede hablar de evaluación). Es decir, cómo se generan diagnósticos y se identifican problemas de manera correcta y cómo, posteriormente, se configuran alternativas. En esta labor preguntas como ¿cuál es el proyecto? o ¿cuál es la mejor alternativa de un proyecto? son las más importantes.
Si bien es deseable mejorar la evaluación de los proyectos (identificación, medición y valoración de sus beneficios y costos), a mi juicio no es lo más urgente. Lo que apremia es mejorar la formulación, ya que no se avanza mucho si se evalúan bien proyectos mediocres. Lo que se necesita es identificar y formular los mejores proyectos y, luego, evaluarlos bien.
Un par de elementos para fundamentar ese juicio: el Independent Project Analysis (IPA), en un seguimiento del ciclo de vida de distintos proyectos, concluye que la mayor captura o creación de valor se produce en la etapa de análisis de alternativas y, en segundo lugar, en la etapa previa de identificación del proyecto (relacionado con las oportunidades y/o el problema a solucionar).
En 2010, el Centro de Sistemas Públicos (CSP) de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile realizó 19 entrevistas en profundidad a profesionales de los Gobiernos Regionales y de las Secretarías Regionales de Planificación (SERPLAC), así como a representantes de la ciudadanía. Los entrevistados identificaron (1) la falta de un sistema de gestión del conocimiento (un nuevo desafío que debemos abordar) y (2) la deficiente formulación de los proyectos como las dos dificultades más relevantes que enfrentan en la generación de carteras de proyectos de inversión.
Las mejoras futuras, sin dejar de lado el perfeccionamiento de la evaluación de beneficios y costos, deben comenzar a tener más énfasis en la formulación de proyectos, particularmente en aspectos que complementen su mejora tales como el análisis estratégico de carteras de proyectos, la valoración y evaluación de impactos ambientales y efectos distributivos, el análisis de riesgo y la evaluación multicriterio. Adicionalmente, debemos desarrollar la gestión de conocimiento que se genera en todos esos ámbitos, tanto en el organismo rector del sistema -MIDEPLAN y sus SERPLAC- como en las unidades ejecutoras a nivel nacional, regional y comunal.
Eduardo Contreras, Investigador Centro de Sistemas Públicos, Departamento de Ingeniería Industrial, Universidad de Chile
Diario Financiero, 27 de octubre de 2011