Hace unos días conversando con un amigo, surgió el tema de Cloud Computing y más especialmente el Software as a Service (SaaS) y cómo esea nuevo paradigma de provisión de tecnología iba a impactar en la compañías., en particular aquellas que vienen del modelo tradicional de venta de licencias de software, pensemos por un momento en compañías como Microsoft, Oracle, SAP y muchas otras en las cuales su modelo de negocio se sustentaba en desarrollar un producto de software y luego venderlo, con una cadena de producción asociada para ello.
Ese proceso de producción de software, ya bastante industrializado con modelos estándares y tareas estructuradas desde el diseño, pasando por la programación, pruebas y puesta en el mercado con todo lo que eso significa (logística, soporte, distribución y marketing). Alguna vez escuche la siguiente aseveración de una gran compañía productora de software por cada 100 dólares que vendemos, 80 corresponden a actividades de carácter comercial y que no están ligadas directamente con la producción de software.
Cuando pasamos de este modelo tradicional a un modelo del SaaS en el cual un determinado proveedor disponibiliza soluciones de software en la forma de un servicio en la nube, al cual los clientes se suscriben, esto es, arriendan sus uso por un periodo de tiempo.
Este cambio no sólo es un impacto para el cliente final, que “contrata” el software en una modalidad diferente, sino también para el fabricante, veamos algunas de las áreas y prácticas que se ven afectadas.
Modelo Comercial
Operaciones
Logística y Distribución
Soporte
Producto
Los elementos anteriores son sólo algunos paradigmas y prácticas que se ven afectados y que van a tener un impacto muy significativo en la forma de operar de esas empresas a futuro. Al listarlos parecen simples pero el desafío que tienen estas empresas es, si podrán adaptarse a este nuevo modelo. Hoy en día las compañías que mencionamos tienen prácticas y formas de trabajo ya muy instaladas y establecidas en la cultura organizacional, que no dan cuenta de estos nuevos formatos y el cambio a estas nuevas formas de operar es no menor.
Probablemente lo más cercano a un cambio como este en el pasado, fue la reinvención de IBM hace ya algunos años, desde una compañía fabricante de hardware, fundamentalmente mainframes y software cerrado, hacia una empresa que basa parte importante de su operación en los servicios.
La pregunta del millón es: ¿podrán adaptarse a este nuevo paradigma sin morir en el intento y cuál será el costo de ello?
Alejandro Barros
El Escritorio de Alejandro Barros, 10 de noviembre de 2014