Estimados maestros:
Esta carta es de Educación 2020 en su conjunto, y es para rogarles encarecidamente que NO hagan un paro indefinido, sino que utilicen diversas formas de manifestación, o paros esporádicos, o marchas, las formas que gusten, pero que por favor no le hagan un daño adicional a la educación pública que todos queremos defender.
La confianza que muchas familias le han ido quitando a la educación pública se debe, al menos en parte, a las frecuentes suspensiones de actividades en las escuelas, que crean problemas no sólo al aprendizaje de los alumnos, sino también dificultades laborales a los apoderados.
La matrícula pública sigue cayendo, y con el inicio de la gratuidad próximamente, por la disminución o eliminación del copago en escuelas particulares subvencionadas, este proceso puede acelerarse, sumiendo a muchas comunas o escuelas en situaciones financieras terminales que los proyectos de fortalecimiento de la educación pública no alcanzarán a contener. La inminente discusión del proyecto de ley de desmunicipalización, en un ambiente de paro indefinido, puede complicar aún más las cosas.
A través de nuestro trabajo cotidiano en escuelas y municipios, codo a codo con muchos de ustedes para mejorar el clima escolar, así como las relaciones con los apoderados y el aprendizaje de los niños, hemos llegado a conocer a cabalidad las temibles condiciones de agobio laboral que les toca enfrentar; el número ridículamente excesivo de horas de clase; el agobio curricular.
Hemos llegado a sentir en la mente, pero también en el corazón, lo que significan 30 años de ninguneo a la carrera docente en Chile, no sólo en términos salariales sino de condiciones integrales de trabajo. Las salas de profesores incómodas y gélidas, los baños sucios, la necesidad de confrontar en muchas ocasiones a apoderados o estudiantes a quienes la sociedad –y no la escuela– han transformado en seres conflictivos.
Compartimos algunas de vuestras críticas al proyecto de carrera docente. En particular, nos parece un proyecto financieramente mezquino. Según nuestros cálculos, por diversas razones, al año 2020 debieran estarse gastando US$ 2 mil millones en este esfuerzo, y sólo está planificada la mitad. Los educadores de párvulos fueron postergados. Tenemos en realidad decenas de observaciones al proyecto.
Dicho esto, el proyecto de Carrera Docente de por sí ya presenta enormes avances: aumento de los requisitos de ingreso, mayores exigencias a las carreras de pedagogía, la creación de un periodo de inducción, fuerte aumento de las remuneraciones iniciales, entre muchos otros temas de alto consenso.
Somos testigos de los numerosos esfuerzos que se han hecho para dialogar con los profesores. Aún hay tiempo para continuar difundiendo los contenidos del proyecto en mesas de diálogo nacionales y regionales, así como en las audiencias de la Cámara y posteriormente en el Senado. Esta legislación debe marcar un hito en la historia de la educación chilena, y por ello es necesario tomar el tiempo y esfuerzo necesario para perfeccionarla.
También les rogamos que tomen en consideración que ya se han concedido avances laborales como pocas veces durante 2014: titularidad para profesores a contrata; aumento del ingreso mínimo docente; bono de incentivo al retiro; mejoras de infraestructura en muchas escuelas públicas; hay planes para disminuir la pesada presión del Simce. El proyecto de carrera docente ya incorpora decenas de recomendaciones del Plan Maestro, trabajo participativo gigantesco, en el cual tanto ustedes como nosotros y muchas otras organizaciones aportamos un granito de arena.
Les pedimos públicamente la posibilidad de una reunión para conversar y armonizar puntos de vista sobre vuestras y nuestras críticas, para transformarlas en proposiciones constructivas que podamos llevar al Congreso.
El país ya está bastante crispado por las razones que todos conocemos. Buena parte de la ciudadanía está enojada, confundida, frustrada y asustada por diversos motivos. Huelgas, tomas, violencia callejera, crisis derivada del financiamiento de la política. No lo crispemos más, y por eso les rogamos que si lo consideran necesario para defender sus derechos, recurran a todas las formas más creativas posibles de protesta pacífica y presión, … pero no a un dañino paro indefinido.
Rescatar la carrera docente y salvar la educación pública van de la mano. Rescatar a ambas requiere que todos vayamos de la mano.
Cordialmente y con esperanza.
Educación 2020
Mario Waissbluth
Voces de La Tercera, 1 de junio de 2015