Nuestra ruta con la Política Nacional de la Lectura y el Libro: evaluación del quinquenio pasado y construcción del próximo

Tras realizar la “Evaluación de la Política Nacional de la Lectura y el Libro 2015-2020”, hoy nuestro Centro tiene el importante desafío de acompañar metodológicamente el proceso de construcción de la nueva hoja de ruta sectorial, correspondiente a la política del quinquenio 2022-2027.

Desde el 2014 se inició un trabajo inédito en el país, que dio vida a una primera hoja de ruta sectorial en el ámbito del fomento lector: la Política Nacional del Libro y la Lectura 2015-2020. En otras palabas, se creó una primera directriz de mediano plazo, que puso a la lectura y el libro como eje central en el desarrollo nacional, a partir de un proceso que incluyó la participación de distintas voces con el fin de plasmar la diversidad cultural y territorial del país. ¿El plazo? Un quinquenio, que confirma el carácter de Estado.

Considerando precisamente esta perspectiva de trascendencia a los gobiernos es que el año pasado la Subsecretaría de las Culturas y las Artes del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio solicita a nuestro Centro de Sistemas Públicos de Ingeniería Industrial de la U. de Chile la evaluación de la Política Nacional del Libro y la Lectura 2015-2020, que dio vida a un nuevo proceso participativo: desde octubre de 2020 se realizaron 36 entrevistas y ocho talleres con actores claves del ecosistemas del libro, para construir el reporte que será un insumo fundamental para la generación de la hoja de ruta del próximo quinquenio.

Al respecto, Constanza Symmes, jefa del Proyecto, destaca que la evaluación de la Política Nacional del Libro y la Lectura “ha generado un diálogo y un compromiso colectivo en torno al rol que le compete a la lectura y al libro como motor para la construcción de una sociedad más desarrollada, equitativa y democrática”.

Con miras a la política 2022-2027, en el Informe de Evaluación se destacan como espacios de mejora un mayor involucramiento, compromiso y disposición al trabajo colaborativo de instituciones como el Ministerio de Educación. Asimismo, la necesidad de asegurar la disponibilidad de recursos financieros, humanos y operativos con flexibilidad para la implementación de medidas intersectoriales, de la mano con una mayor articulación entre los diversos instrumentos. Finalmente, se identifica también un trabajo pendiente con los territorios, asegurando su participación efectiva a lo largo de todo el proceso, con la vinculación de las comunidades que los habitan.

Nueva política 

A partir del mes de octubre comenzó el trabajo para la construcción de la Política Nacional del Libro y la Lectura 2022-2027, importante desafío en el que está vez nuestro rol como Centro de Sistemas Públicos será acompañar metodológicamente el proceso. Se trata de una continuidad de gran significancia para nuestro Centro, considerando que podremos colocar todo el aprendizaje obtenido a partir de la evaluación al servicio de las tareas venideras, que además se desarrollarán en un contexto clave para el país.

Sobre esto, la jefa de Proyecto señala que “nos alegra continuidad / contexto país  / intencionaremos un sello territorial efectivo”.

Cabe destacar que la semana pasada realizamos un taller con bibliotecarios y bibliotecarios de las 16 regiones del país, quienes en una instancia inicial levantaron sus inquietudes y expectativas respecto a este nuevo proceso. Este viernes 5 de noviembre será el hito inaugural del procedo de construcción de la nueva hoja de ruta sectorial, que se llevará a cabo con un primer plenario abierto a la ciudadanía, donde el diálogo será protagonista.

¿Quieres sumarte a esta actividad inaugural? Haz clic AQUÍ para inscribirte. Los cupos son limitados.