En esta actividad organizada por el CSP, nuestro investigador adjunto, Andrés Fernández, dio a conocer algunos hallazgos preliminares de un estudio en torno a indicadores como asistencia, rotación docente, formación ciudadana, convivencia escolar y SIMCE.
“Evaluación del nombramiento de directores mediante la Ley N°20.501 en resultados educacionales” fue el nombre del nuevo coloquio que organizó nuestro Centro de Sistemas Públicos (CSP) de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, instancia en la que se dio a conocer parte del análisis sobre la efectividad de los mecanismos de promoción del mérito en el sistema escolar.
Esta exposición se genera a partir de una investigación en curso, llevada a cabo por los investigadores adjuntos de nuestro centro, Andrés Fernández y Javier Fuenzalida, además de nuestro director Académico, Pablo González. Se trata de un estudio que se realiza en conjunto con el Centro de Investigación para la Educación Inclusiva y que surge a partir de la evidencia de que el nombramiento discrecional de directivos públicos y el clientelismo son prácticas perjudiciales para la gestión de los servicios del Estado, hecho que adquiere mayor relevancia en el sistema educativo. ¿Por qué? Por el impacto que tiene la educación pública en el desarrollo económico y humano.
El encargado de dar a conocer los avances del trabajo fue Andrés Fernández, quien agregó que la literatura también da luces de que los líderes de establecimientos pueden afectar positiva o negativamente la gestión educacional. “Consideramos que estos antecedentes, junto a la falta de operacionalización del valor público en esta esfera educacional —tanto a nivel de municipio como de escuela— dan un contexto propicio para indagar el efecto que ha tenido la Ley N°20.501, que exige que los jefes DAEMy los directores de establecimientos educacionales municipales sean elegidos por concursos públicos visados y regulados por la Alta Dirección Pública (ADP), que depende del Servicio Civil”, señaló el autor.
Algunos hallazgos preliminares
A partir de un recorrido por la literatura, los investigadores se plantean la cuestión respecto a si los directores nombrados por ADP —que se caracterizan por mostrar más experiencia, mayores competencias de liderazgo y mejores perfiles de gestión— afectan los resultados educacionales en cuatro indicadores: asistencia, rotación docente, índice de convivencia escolar y formación ciudadana. Además, abordan la incidencia de dichos indicadores en los resultados SIMCE.
¿Hallazgos preliminares? Un análisis comparativo de los establecimientos a comienzos de la implementación de la ley, muestra que los establecimientos que concursan y nombran un director o directora por ADP tienden a mostrar una matrícula más alta y una rotación docente más baja que aquellas escuelas que no han recibido directores nombrados por ADP. Por su parte, en los indicadores de desarrollo personal y social (IDPS, publicados por la Agencia de Calidad de la Educación) existe una similitud entre ambos tipo de establecimientos, con una tendencia en el tiempo a la mejora en la convivencia escolar en los colegios con directores escogidos por ADP. A nivel de SIMCE se muestra una estrecha diferencia en Matemática; y los establecimientos con directores nombrados por ADP muestran una tendencia que va aumentando a medida que pasan los años. No ocurre lo mismo con Lectura.
“Lo interesante es que las magnitudes que observamos son verosímiles y coherentes con la literatura (…). En este sentido, podríamos hipotetizar que con esta ley se removieron ciertas irregularidades y, por lo tanto, mejora el desempeño y la gestión escolar a partir de un sistema que es más transparente y que está más legitimado”, destacó Fernández.
Cabe destacar que los resultados finales de esta investigación se presentarán a principios del próximo año en un seminario internacional organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile.
Revisa el video del coloquio:
18 de junio de 2020