El proyecto contó con el desarrollo de componentes tanto cualitativos como cuantitativos. En el caso del componente cuantitativo, comprendió el diseño e implementación de un panel representativo de encuestas longitudinales de alta frecuencia a hogares de la Región Metropolitana, que permita examinar cómo los ingresos, consumo, ahorro, deuda, y bienestar subjetivo de los hogares fluctúan en el corto plazo dentro de un año calendario. El objetivo es contribuir a una comprensión más acabada de los factores que influyen en las entradas y salidas de los hogares en situación de pobreza y/o vulnerabilidad, como también las diversas estrategias que utilizan para hacer frente a estos eventos. Este componente se ejecutó a través de un subcontrato con el Centro de Encuestas Longitudinales de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Por otro lado, el componente cualitativo comprendió la implementación de dos estudios de caso, en dos barrios definidos “vulnerables” en la Región Metropolitana, es decir, que incluyan porcentajes mayoritarios de población de niveles socioeconómicos bajo y medio-bajo. Esto incluyó: mapeo territorial, entrevistas semi-estructuradas, identificación de historias de vida y levantamiento de grupos focales.
Los resultados del estudio, tanto en sus componentes cualitativo como cuantitativo, sugieren que una fracción mayoritaria de la población que habita en la Región Metropolitana es vulnerable económicamente, con consecuencias directas en su bienestar objetivo y subjetivo. La población analizada muestra fuerte ciclicidad de ingresos en el corto plazo, lo cual implica: (i) que las tasas de pobreza varían sustancialmente a lo largo del año, con rangos que van desde un 5,5% a un 9,5% en un período de sólo 8 meses, lo cual está posiblemente influenciado por el ciclo económico al cual está expuesta la población a lo largo del año; (ii) que la dinámica de la vulnerabilidad y la pobreza alcanza a segmentos amplios de la población: un 19% de la población estuvo al menos una vez bajo la línea de la pobreza en 8 meses, y un 57% estuvo al menos un vez bajo el 40% más vulnerable en el mismo período. En general se observa alta movilidad de ingresos en el tiempo, no obstante, dicha movilidad muestra signos fuertes de estratificación, concentrándose en los primeros tres quintiles de ingresos.
El estudio de casos cualitativo desarrollado en las Poblaciones Digna Rosa, en Cerro Navia, y Población Yungay, en La Granja, profundizan los resultados obtenidos en la Región Metropolitana e ilustran las experiencias de vulnerabilidad de la población. Las personas entrevistadas declaran que sus ingresos son variables. Los ingresos fijos del hogar son insuficientes para cubrir los gastos, y debido a esto, desarrollan diversas estrategias para complementar sus ingresos mensuales. Dichos ingresos “extras” se obtienen a través de aportes familiares, emprendimientos o trabajo informal