En representación del Centro de Sistemas Públicos de Ingeniería Industrial, Pablo González participó en la instancia tras solicitar audiencia pública. En la ocasión, y en compañía de la académica Andrea Peroni, destacó la importancia de cambiar el foco de la evaluación de las políticas públicas, desde uno más economicista a uno centrado en el valor público.
Durante la última semana del año, nuestro Director Académico, Pablo González, y la académica de la U. de Chile, Andrea Peroni, participaron en una audiencia ante la Comisión de Forma de Estado de la Convención Constitucional, abordando el tema de la evaluación de las políticas públicas.
De acuerdo a lo que explicó González, “elegimos este tema específicamente, porque la evaluación refiere a aquellos resultados y a aquellos valores que queremos lograr como sociedad, como colectivo. Entonces, lo que queremos evaluar es cómo vamos caminando hacia donde queremos y estos fines, estos resultados, estos valores, estos principios también, son los que, a nuestro juicio, deberían estar en la base de una constitución”.
En este sentido, nuestro Director Académico precisó que los sistemas de evaluación en el mundo y en Chile se han desarrollado para medir aspectos del progreso, desde un enfoque “costo-beneficio”, surgido del mundo privado para evaluar la rentabilidad de las empresas. Frente a esto, González planteó: “¿Es eso también lo que quiere el Estado? ¿El Estado quiere beneficios a menor costo? Y lo más importante, ¿qué es lo queremos como beneficio? Los sistemas de evaluación en el mundo se han sofisticado y han incorporado los beneficios sociales, y los costos sociales también, que a veces son distintos a los beneficios y costos privados”.
En esta línea, agregó que “Hay elementos que son valiosos desde el punto de vista individual como la dignidad, el respeto. Díganme ustedes, ¿cuál es el precio de la dignidad? ¿Cuánto vale la dignidad? Cuando hablamos del precio de la dignidad estamos hablando de algo que no tiene sentido, porque la dignidad no se compra. ¿Cuánto valen los vínculos, los proyectos de vida de las personas, la seguridad humana, la convivencia, el autoconocimiento?”.
También destacó que el mercado es bueno para articular las aspiraciones individuales, pero deja fuera lo que aspiramos desde el punto de vista colectivo, las aspiraciones colectivas, la cohesión social, la inclusión y las libertades, el medioambiente, entre otros. “Deja afuera los barrios seguros, deja afuera la igualdad de oportunidades, deja afuera el debido proceso para todos”, añadió.
Finalmente, en su presentación concluyó que es necesario que la evaluación que haga el país no mire sólo los fines y las consecuencias de las decisiones, sino que considere los valores en los cuales se fundan dichas decisiones. “Los enfoques tradicionales no miran esos valores que queremos que prevalezcan: el compromiso, el comportamiento ético de las personas, el pensar en los demás; queremos que prevalezca la solidaridad. Entonces existen enfoques que permiten integrar los que desde nuestro Centro llamamos valor público o valor colectivo”, puntualizó.
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05 de enero de 2021