El 4 de julio, el Centro de Sistemas Púbicos (CSP) de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile organizó una nueva sesión del Club de la Innovación Pública, iniciativa que busca reunir a los altos directivos públicos para que compartan -en un ambiente reflexivo y de confianza- distintos conceptos y prácticas en relación a la innovación y la gerencia pública.
En esta oportunidad, la reunión se tituló “Agenda de modernización del Estado, gestión estratégica al servicio de las personas” y fue encabezada por Claudio Seebach, Jefe de la División de Coordinación Interministerial, Ministerio Secretaría General de la Presidencia, quien expuso sobre la modernización del Estado desde una perspectiva que calificó de especial: la instalación de la gestión de cumplimiento (delivery) orientada hacia resultados y cómo ponerla en un 100% al servicio de las personas. La presentación de Seebach fue comentada por Mario Waissbluth, académico de Ingeniería Industrial y director del CSP.
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Centro de gobierno
En la primera parte de su presentación, Seebach, M.Sc. in Management Science and Engineering de la Universidad de Stanford, abordó la problemática de cómo se construye un Estado mundial al servicio de las personas sobre la construcción de tres conceptos: una sociedad de oportunidades, seguridades y valores.
“Si queremos ser país desarrollado en términos paradigmáticos significa que el Estado se piense no desde las instituciones sino desde el servicio a las personas”, afirmó Seebach a los presentes.
Una tarea que, dijo, se vio desafiada por las consecuencias del terremoto del 27 de febrero de 2010 -el cual implicó un importante cambio estratégico para el Gobierno- y que aún representa un reto en materia de vivienda.
De aquí la importancia de modernizar el Estado, ya que no hacerlo -dijo Seebach- puede frenar la aspiración del país al desarrollo.
“Hacer la pega como Estado puede cambiar la vida de las personas, de las instituciones y las empresas”, aseguró, al tiempo que advirtió que en los últimos años los chilenos han cambiado sus expectativas.
“El año 90, cerca del 20% o incluso menos se autoidentificaba como de clase media en Chile. Hoy cerca del 60% de los chilenos se identifica como de clase media y exige calidad de servicios, porque paga impuestos por ellos”, constató Seebach en su presentación.
En la misión de transformar la gestión hacia resultados, Seebach presentó un ‘mapa’ sobre cómo se ha reforzado la gestión estratégica desde el centro de gobierno, es decir, desde la Presidencia de la República, y una de las innovaciones centrales de este sistema. En sus palabras, que el Estado, como tremendo aparato que es, se gestione mejor y de una manera más estratégica apoyada por los Ministerios de Hacienda e Interior y las Secretarías General de Gobierno y de la Presidencia, desde la unidad presidencial de gestión de cumplimiento que este profesional dirige para evaluar las acciones, las estrategias y sobre todo los resultados en términos de cómo éstas impactan a las personas.
Lo anterior, cimentado sobre la base de tres ámbitos de acción: mayor coordinación estratégica (con comités semanales de ministros), la reinstalación de la modernización del Estado en la Secretaría General de la Presidencia (unidad de gobierno electrónico con foco en los usuarios y check list de las cosas básicas a tener en cuenta al momento de decidir una política pública) y cumplir con los compromisos y resultados esperados. Y muy importante: “Que el próximo Presidente de la República sea medido por los resultados que genera y que los servicios se transformen en torno a las necesidades de las personas”, circunscribió el experto.
En la segunda parte de su exposición, Seebach se refirió al cumplimiento de las metas trazadas por el Presidente en relación a las prioridades en gestión fijadas durante su primer discurso del 21 de mayo: crecimiento, empleo, seguridad pública, educación, salud, pobreza y democracia, descentralización y modernización del Estado. En total, siete ejes y un bonus track: la reconstrucción del país post terremoto, “un tema que necesitaba ser monitoreado desde el centro (de gobierno) por el desafío de coordinación interministerial que conlleva”.
“En Chile hemos avanzado muchísimo en materia de transparencia. Antes ya se publicaban los contratos y los sueldos, y lo que hemos buscado como gobierno es que también se transparenten las acciones, las gestiones y sobre todo los resultados que esas acciones van generando”, explicó Seebach.
Finalmente, en materia de gobierno electrónico y atención a las personas, el Jefe de la División de Coordinación Interministerial agregó que ésta ha sido guiada por características como cercanía, apertura y eficiencia construida sobre un portal de datos públicos (datos.gov.cl) para que las personas puedan utilizar libremente las bases de datos del Estado, así como un sistema de acceso único al Registro Civil para los servicios del Estado en alianza con otros países del mundo en Open Government Partnership.
“Hoy el Estado está pensado desde las instituciones. El centro de gobierno se preocupa de coordinar a los ministerios y que cada uno se relacione con los servicios públicos. Lo que ahora tenemos que cambiar es el paradigma y buscar coordinación horizontal entre los servicios”, constata Seebach.
Se trata de un nuevo sistema de organización en el cual nace ChileAtiende (en funciones desde enero de este año, con 55.000 atenciones mensuales en el número 101) y en el que los servicios públicos son el backoffice de un frontoffice único, cuya aspiración es llegar a un punto de acceso único e iniciativa que contribuyó a que Chile recuperara su liderazgo en el índice de e-government de América Latina.
Temas pendientes
Sobre lo que falta, Seebach mencionó la agenda de impulso competitivo, el desafío energético como tema central para el desarrollo del país, una reforma tributaria (en discusión), más empleo, la mantención del plan “Chile Seguro”, una reforma al Sename, aumento de la cobertura en educación preescolar y de la subvención preferencial, proyecto de nueva carrera docente, puesta en marcha del sistema de aseguramiento de la calidad, reforma al sistema de financiamiento de la educación superior, ampliación de becas y repactación de deudores del Fondo Solidario.
“En salud, Chile no tiene un problema sanitario, por lo que el foco debe ponerse en la calidad de atención de nuestros hospitales”, complementó.
En materia de pobreza, en tanto, Seebach mencionó como temas pendientes el ingreso ético familiar y un programa pronto a operar, “ChileCuenta”, que contempla una tarjeta electrónica que focalizará mejor y facilitará la entrega de la ayuda social a los beneficiarios, además de una serie de medidas en relación a la política de vivienda.
En el eje de la reforma democrática y política, por último, el experto se refirió al impulso democrático regional, frente en el cual se busca aprobar las leyes de descentralización que actualmente se tramitan en el Congreso y que exigen un acuerdo político.
“Las reformas políticas, en general, son más lentas que hacer un ChileAtiende, el cual creo va a ser uno de los grandes legados en materia de gestión”.
Agregó: “Si logramos esto como institucionalidad vamos a haber modernizado el Estado y vamos a haber puesto a Chile en el camino del desarrollo de manera sustantiva”, concluyó Seebach.
PMG, ADP y Agencia de la Calidad
En el marco de su comentario a la presentación de Seebach, Mario Waissbluth planteó una observación y dos preguntas.
Observación:
Preguntas:
Respuestas
En relación al PMG, Seebach señaló coincidir con la opinión de Waissbluth, ya que -dijo- el sistema tiene mucho de rito, aunque discrepó del hecho que todo haya sido negativo.
“El PMG tuvo una virtud, por lo menos así lo presentan sus informes de evaluación, de instalar en algunos servicios transversalmente ciertos procesos. Entre otros, compras públicas, transparencia y seguridad informática. Ya cumplido esto (…) concuerdo que en la mayoría de los servicios públicos desvía el foco. La respuesta de por qué no se ha eliminado este sistema se debe a que, en gran medida, no existe una alternativa contra qué eliminarlo. La mayoría tiene internalizado el concepto del bono”.
Respecto del sistema de Alta Dirección Pública (ADP), Seebach declaró creer que efectivamente se trata de una bala de plata, si bien -a su juicio- existen varias otras mucho más importantes como la reforma a la ley de transparencia o la reforma descentralizadora.
Sobre la crisis de este sistema expresó: “Creo que tuvo que superar el desafío de un cambio de coalición, el mismo que tuvo que superar con el cambio Lagos-Bachelet, por lo tanto, más que hablar de una crisis se trata de un desafío propio del cambio”.
En relación a la Agencia de Calidad, el experto indicó que lo primero es definir sus funciones y qué es lo que realmente puede evaluar, marco en el cual señaló que más bien hablaría de un sistema en el cual esta agencia es una pieza.
Finalmente, Seebach comentó que el principal dolor de cabeza (y autocrítica) en su gestión ha sido el efecto entusiasmo por sobre el efecto ignorancia, mientras que en términos sectoriales salud encabeza la lista.
“Educación no es nada comparado con el sector salud en términos de gestión, dimensión, complejidad y cantidad de servicios independientes que existen a lo largo del país”.
Texto y fotos: Cony Kerber
Foto portada: Gentileza diario Pulso