Publicado en: Centro de Sistemas Públicos
Serie de Sistemas Públicos: N° 2
Año: 2010
Resumen
El Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) tiene más de 30 años de funcionamiento, desde los primeros esfuerzos de ODEPLAN (antes de ser Ministerio). Su objetivo ha sido la asignación eficiente de recursos públicos de inversión, medida desde la perspectiva de su contribución al incremento del bienestar social. La función de administrar el SNIP ha sido compartida desde hace años por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda (DIPRES) y el Departamento de Inversiones de MIDEPLAN.
A principios de los 90s, el SNIP había alcanzado un nivel de desarrollo que permitía que el grueso de la inversión pública fuera sujeto de un análisis apoyado en una serie de metodologías de evaluación social y en un fuerte esfuerzo de capacitación al interior del sector público, con el concurso importante de Universidades y consultoras especializadas, convirtiéndose en una suerte de producto de exportación no tradicional a Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador y otros.
El sistema ha sido, con todas las deficiencias que aún tiene, un aporte a la mejora en la asignación de recursos, comparado con otras alternativas que implican arbitrariedad, presiones de grupos de interés, y populismo.
La transformación de ODEPLAN en Ministerio en 1990 debilitó considerablemente la gestión del Departamento de Inversiones, en parte por la nueva estructura de relaciones entre dicho Departamento y sus contrapartes, que son las unidades ejecutoras de proyectos.
A lo anterior deben agregarse las nuevas demandas sobre el Sistema planteadas por los desafíos inherentes al proceso de transición a la democracia: la descentralización de decisiones y recursos, la participación ciudadana, el desarrollo de estrategias regionales, la incorporación de criterios de sustentabilidad ambiental, las demandas por mayor equidad social, de género, etc. Estas demandas se fueron incorporando respondiendo a las contingencias, y no siempre con un diseño razonado.